lunes, 12 de septiembre de 2011

Visita a la ciudad de la furia


Un gran fin de semana pasamos mi esposo y yo cuando estuvimos de visita en la Cd. de México. Después de algún tiempo de estar planeando darnos una vuelta por allá, por fin lo logramos. La idea era visitar a nuestros amigos y de paso salir de la rutina y conocer nuevos lugares. La verdad es que me la pasé mejor de lo que esperaba. Aterrizamos el jueves por la tarde al aeropuerto y nos trasladamos a Coyoacán en donde nos hospedaríamos con Galo y Cyn. Sólo dejamos nuestras maletas y después de dos horas llegamos a la fiesta de la firma Ferragamo del evento Fashion´s Night Out. Al inicio nos sentíamos ajenos al ambiente, pero después de una margarita de rosas y un mojito, fluimos como peces en el agua. Bocadillos deliciosos, tequilas, música y Belanova formaron parte del escenario de una noche divertidísima que terminó a las 4 de la mañana en una taquería. Día siguiente: exhaustos, pero era momento de visitar el Museo Soumaya. El edificio está increíble aunque la energía sólo nos dio para llegar hasta el quinto piso en donde apreciamos algunos Van Gogh, Renoir y Degas. Después tomamos café con Ade en Antara y regresamos a Coyoacán para descansar un rato. De camino, llegamos a El Jarocho por un especial. ¡Delicioso! Esa noche, fuimos a abrir garganta a la mezcalería La Botica donde probamos el Azul Pardo, una crema de coco con mezcal, tamalitos y quesito oaxaqueños. Ya entrados, fuimos a Patrick Miller a bailar. Cómo nos reímos, es un lugar en verdad sui generis. Me encantó. Next day: Unos merecidos huevitos con jamón y café en el depa, algo ligerito pues en la tarde fuimos a comer a Salón Corona donde nos devoramos unas buenas tortas con pastor, chicharrón, tacos, quesadillas y, por supuesto, cerveza. Para despertar, nada mejor que un café turco del Jekemir acompañado por varios panqués de elote y pay de dátil. Creo que el cansancio fue más fuerte que la cafeína porque decidimos regresar a descansar. El domingo estuvo bastante relajado. Vimos a unos amigos de mi esposo y desayunamos rico en un café. Caminamos un rato por el centro de Coyoacán y nos detuvimos en una panadería para comprar cuernitos y después en El Jarocho ¡obvio! Terminamos nuestro día en La Condesa para cerrar con broche de oro el tour gastronómico en La Garufa con una pizza de huitlacoche y después una nieve de Yogurthland. Ahora sí, de regreso a la realidad pero muy muy contentos. Como siempre un viaje increíble al lado de mi esposo.

Panqué de elote del Jekemir Pay de Dátil del Jekemir

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